miércoles, 26 de julio de 2017

Acrílico

Retrato sobre tela

Mayo 2017

Para realizar este retrato esta vez he utilizado una técnica y materiales diferentes a la de los anteriores: Acrílicos sobre tela estampada. 

Esta técnica consiste en aplicar los colores por planos o manchas, por lo que puede resultar más fácil si, mediante un programa fotográfico, (por ej. photoshop) se descompone en planos la foto que vas a pintar.




En primer lugar se debe elegir una tela de algodón estampada con una tonalidad adecuada y que no tenga colores o dibujos demasiado llamativos para que no resten importancia al retrato, ya que será el fondo del mismo.

Se recorta el trozo de tela estampada del tamaño del lienzo que vamos a utilizar, dejando margen alrededor para sujetarlo al bastidor de madera.

Sobre el lienzo blanco se extiende una capa de cola blanca rebajada con agua y se coloca la tela encima.  Después se extiende más cola rebajada sobre la tela desde el centro al exterior. También debe pegarse la tela por la parte interior del bastidor de madera del lienzo y doblar las esquinas estirando bien la tela.

Conviene sujetarla con algún clavo o grapa en la parte interior del bastidor, para que en el secado quede tensa. Una vez seca, se termina de clavar y rematar la tela por la parte interior.

Antes de empezar a pintar, conviene dar una aguada de acrílico de un tono claro, en la zona sobre la que vas a realizar el retrato y una vez seco, se dibujan las líneas y planos que componen el retrato.



El acrílico puede aplicarse de diferentes formas, en función del efecto que quieras dar.
Se puede aplicar en aguadas (rebajado con agua) y por capas, o bien directamente en el dibujo y tratarlo como un óleo, con la única diferencia de que seca muy rápido.


     

 Si en alguna zona del retrato se deja el acrílico más aguado, se transparenta el  estampado de la tela y queda un efecto muy interesante.

Te recomiendo que pruebes, investigues y te diviertas. Aplica el acrílico de diferentes formas para buscar el resultado o efecto que deseas.



viernes, 7 de julio de 2017

Talla en porexpan

Tótem

Enero 2017

Esta cabeza de águila es el elemento principal de un proyecto escultórico para la realización de un traje chamánico. 



En mi caso, como animal totémico elegí el águila y como elemento escultórico, idee un casco con forma de cabeza del águila.

Para la realización del casco, conviene realizar previamente un boceto con plastelina de modelar para que nos sirva de modelo.


        


Se necesita un cubo de porexpan de 50x50cm, sobre el que se dibujan los perfiles del boceto diseñado. 



A partir de este momento hay que ir cortando el porexpan sobrante, para lo que se pueden utilizar diferentes elementos como cuchillas, cuchillos, sierras, etc..., pero para cortar grandes piezas de porexpan lo mejor es utilizar una cortadora de hilo de nicrom.  


Esta cortadora es una herramienta eléctrica que consta de un alambre fino (hilo de nicrom), anclado bien tenso y que se calienta con una resistencia,  y al pasar la pieza de porexpan por el hilo, ésta se corta muy fácilmente.

Tras eliminar las piezas más grandes con la cortadora, hay que empezar con cuchillos,  sierras y lijas.


 






Una vez que se ha terminado la talla, se limpia bien de restos con una brocha para cubrir toda la pieza con velo de fibra de vidrio. Para ello, hay que hacer una mezcla de cola blanca y agua y aplicarla en pequeñas zonas sobre las que se van colocando trozos de velo que previamente se han sobado para quitar la rigidez.



Como se puede observar en la fotografía , el velo aporta consistencia y textura, facilitando además el proceso de pintura de la pieza de porexpan.

La pintura de la cabeza de águila se realizado con aguadas de acrílicos.







jueves, 6 de julio de 2017

Bajo relieve animal

Mirada de águila

Enero 2017


Escayola policromada

Sobre un metacrilato o cristal se prepara una base plana de pasta de modelar.



Se coloca la imagen elegida en papel sobre la base de pasta de modelar y con un alfiler se siluetea el perfil y los detalles.  Después se rellenan los espacios con pequeños trozos de pasta aplicando el volumen deseado. Para ello, hay que tener en cuenta cual es el punto de mayor volumen. En esta pieza se han aplicado 8 milímetros de altura en el pico, rebajandolo en dirección al ojo.



Para aportar más riqueza de texturas en el resultado final, se pueden incorporar sobre la pasta de modelar diferentes elementos. En este caso, se han añadido hilos de esparto y algodón. Conviene aplicar un poco de cera Alex por encima de estos elementos, con el fin de que no se queden pegados en el molde que vamos a realizar con escayola.

Para hacer el molde hay que colocar unas planchas de

plastelina o arcilla alrededor a modo de muro de 6 o 7 cm. de alto, para rellenar con escayola una primera capa (2,5 cm) que cubra bien toda la pieza.
Se espera a que endurezca un poco y se añade esparto para que se compacte mejor el molde y se vuelve a cubrir con otra capa de escayola (otros 2,5 cm).





Una vez que se ha secado la escayola, se retiran las planchas de plastelina y se desprende el molde.

Con los palillos de modelar o pequeños destornilladores planos hay que limpiar el molde de escayola eliminando los restos de pasta de modelar y de los elementos incorporados para las texturas.
Una vez limpio hay que aplicar una fina capa de cola blanca rebajada con agua para impermeabilizarlo.


Molde final de escayola

Con el molde ya preparado se pueden realizar las piezas finales, que llevarán diferentes procesos en función del material elegido.

Arcilla

En el caso de utilizar arcilla, ésta se va añadiendo directamente encima del molde en pequeños trozos hasta cubrirlo por completo con un grosor de unos 2 cm. 
Se debe secar despacio para que no se resquebraje, así que,  primero se deja unas 2 a 4 horas en un lugar fresco y seco cubierto con un plástico por encima pero sin que quede envuelto y después se retira para que siga secando. 
Para separar la pieza de arcilla del molde, ésta no debe estar completamente seca. 
Primero se coloca de perfil y debe verse una línea de separación entre la arcilla y el molde, que con un suave movimiento debería separarse por si sola. No conviene aplicar mucha fuerza al separar la pieza del molde, porque podría partirse la arcilla.


      

Deja secar la pieza por completo y retira los restos de cola blanca o escayola.

En este caso y de manera fortuita se rompió la esquina superior izquierda de la pieza de arcilla y dada esta situación se termina de limar esta parte del relieve limándolo al perfil de la cabeza del águila.

Para el acabo final, antes del proceso de pintura, debe llevarse a cocer a un horno de barro o cerámica.
Finalmente se van aplicando veladuras de color, con acrílicos, hasta conseguir el efecto deseado.




Escayola

Hay que tener en cuenta que siempre que se vaya a reutilizar un molde, éste debe estar bien limpio del material anterior, por lo que conviene pasarle un paño húmedo y rascar en las zonas de relieve con pequeños palillos de modelar o destornilladores planos.
Una vez que esta limpio, se aplica una capa de cola rebajada con agua para impermeabilizarlo y tras secar, se aplica una mezcla de cera Alex y aguarras  por toda la superficie del molde con el fin de que la pieza final no se quede pegada al molde y se pueda retirar más facilmente.




Al igual que hicimos antes, se colocan unas planchas de plastelina o arcilla alrededor del molde a modo de muro de 6 o 7 cm. de alto, que rellenaremos con una primera capa de escayola (2,5 cm) que cubra bien toda la pieza.
Se espera a que endurezca un poco y se añade esparto para que se compacte mejor la pieza y se vuelve a cubrir con otra capa de escayola (otros 2,5 cm). 


  
  
Una vez seca la escayola se retiran los muros de barro y poniendo las piezas de perfil, deben poder retirarse sin hacer demasiada fuerza.




Tras limpiar la pieza final de posibles restos, se puede pintar directamente o aplicar primero una filtración endurecedora (10 ml de resina epoxi para laminados, 4 ml de catalizador E432 y 10 ml de acetona) a la que también se le puede añadir algún tinte y se pincela toda la pieza con ella, secándola con un papel de manera inmediata a su aplicación, para evitar que salgan brillos.

Para pintarla se aplican veladuras de color con acrílicos rebajados con agua, hasta obtener el resultado deseado.


miércoles, 5 de julio de 2017

Serigrafía digital

Serigrafía digital

Febrero 2017

Esta es una técnica compleja que no está al alcance de todo el mundo, ya que se requieren materiales especiales y procesos complicados. No obstante,  voy a intentar explicar el proceso de elaboración ya que la obra resultante es muy llamativa.

El primer paso consiste en descomponer en planos una imagen o fotografía con photoshop. En la imagen que se muestra, se observan claramente los dos planos.

Cada uno de estos planos tiene que imprimirse sobre seda, de manera independiente, para lo que se precisa de una impresora especial que realiza micropunciones en el tejido.




Una vez que tenemos las dos sedas impresas, se coloca una de ellas en un bastidor de madera, dejándola bien tensa y sujetándola con cinta de embalar. Hay que tener cuidado al colocar la seda, ya que el lado brillante debe colocarse en la parte exterior del bastidor.

Para proceder a la estampación o serigrafía, tenemos que sujetar con cinta de embalar la cartulina o papel sobre el que vamos a realizar la serigrafía.

Dado que el bastidor se tiene que levantar para cambiar la seda o para limpiar los colores utilizados, conviene marcar su posición sobre la cartulina antes de empezar el proceso de estampación y asegurarnos así que siempre se coloca en el mismo sitio.

Una vez que tenemos las pinturas preparadas, se coloca el bastidor sobre la cartulina y en la parte superior del mismo se vierte una hilera generosa de pintura.



Con una rasqueta del mismo tamaño que el ancho del bastidor, se arrastra la pintura presionando sobre la seda contra la cartulina y de una sola pasada.

Al levantar el bastidor, observaremos que la pintura ha atravesado las micropunciones, dejando sobre la cartulina impreso el dibujo correspondiente al plano utilizado.

Retirar la seda utilizada del bastidor y limpiar ambos, para proceder a colocar la seda que tiene el segundo plano






Retirar la seda utilizada del bastidor y limpiar ambos, para proceder a colocar la seda que tiene el segundo plano.

Hay que poner especial atención en colocar el bastidor con la segunda seda, exactamente en la misma posición que con la primera y después proceder de la misma forma, colocando una hilera generosa de pintura de otro color y pasando el rascador.



Al levantar el bastidor veremos como la pintura ha atravesado las micropunciones del segundo plano.



Con las mismas sedas, puedes realizar tantas estampaciones como quieras y puedes obtener diferentes resultados, no sólo cambiando el color  de las pinturas, sino también el de las cartulinas, incluso sobre la cartulina, realizar una serie de manchas o trazos previos a la estampación.